Palacio Provincial

Este imponente edificio, sede de la Diputación Provincial, es uno de los mejores exponentes de los profundos cambios urbanísticos que vivió la ciudad durante los primeros decenios del siglo XX. Su autor, Jerónimo Arroyo, proyectó un inmueble neoplateresco, en el que convivían elementos neoclásicos y renacentistas, junto a otras influencias neobarrocas, vanguardias arquetípicas de las construcciones que caracterizaron el diseño en aquel tiempo de expansión y desarrollo para la capital.

Fue inaugurado el 19 de octubre de 1914 tras cinco años de obras que precisaron acarrear una gran cantidad de piedra de Hontoria, que junto a materiales como el ladrillo, el hierro o el cristal conforman su base. Su fachada principal cuenta con una profusa decoración. Sobre sus tres cuerpos, separadas por pilastras, se sitúa un friso y una elegante balconada. En el interior llama la atención el vestíbulo, de aspecto italiano, así como sus frescos y un encantador patio interior, que acoge cada verano una serie de conciertos. Su Salón de Actos, cuya vidriera sobre el techo representa la creación de la Universidad de Palencia, el Despacho de Presidencia y los Salones de Plenos y Comisiones son otros de los espacios más especiales del conjunto.